Libro fotográfico

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Museo Nacional de Antropología de El Salvador

El FMLN, las reformas y el debate interno sobre el socialismo.





Un nuevo proceso de reforma se produce en los más importantes partidos salvadoreños, mientras en la derecha crece el temor y la pelea, como nunca vista en la historia del partido ARENA, por su parte el fmln está dosificando sus discursos en torno al tema que sigue y seguirá siendo duro de pelar, el socialismo.

1 la reforma y el proceso preelectoral
La XXV convención nacional ordinaria celebrada el domingo 13 de diciembre de 2009 ha prorrogado a la actual dirigencia por al menos un años más y por supuesto ha definido sus contenidos fundamentales de largo plazo en línea con el socialismo. Pero hay dos cosas muy importantes que recalcar en este acontecimiento: la visión de socialismo para la dirigencia del fmln y el momento en el que se produce tanto la XXV convención como las reformas de sus estatutos.

Los más sencillo de resolver, a nuestro entender, es lo segundo, el momento en que se producen estos hechos políticos, como muy bien lo ha dicho el coordinador general del fmln, Medardo González, “…nosotros estamos en una lucha política que tiene años, pero ahora particularmente estamos en un proceso electoral de precampaña en el que estamos muy optimistas…” No hay duda entonces que la época está precisada y por consiguiente desde ya se presupone su desenlace: la apuesta sigue centrada en el proceso electoral que se espera para el 2012, cuando se celebren las elecciones para elegir los consejos municipales y los ochenta y cuatro diputados de la asamblea legislativa las presidenciales de 2014.

El rompimiento de los patrones de poder dentro del partido ARENA ha propiciado una crisis dentro de la derecha que hace suponer, al menos hasta hoy, que la fuerza partidaria que debiera soportar el crecimiento de la izquierda no estará lo suficientemente fuerte para los próximos comicios. La primera contienda apenas será en el 2012, los resultados que de ahí salgan permitirán configurar la correlación de fuerza no solo entre derecha e izquierda sino en el interior de la segunda para enfrentar el proceso presidencial del año 2014, el que parece ser el objetivo estratégico del partido de izquierda

Nunca antes en El Salvador, y quizá en toda América, los procesos preelectorales habían sido tan anticipados, porque nunca antes, como hoy y de manera tan generalizada, la izquierda había sido una clara y decisiva fuerza de alternancia en el poder. Y esos procesos están marcados por una inevitable reforma de orden constitucional que a la vez supone una reforma de los mecanismos de funcionamiento del Estado.

De ahí que la prórroga en los cargos de la dirigencia del fmln no debemos tomarla con ligereza, como un hecho sin importancia, por el contrario, el año 2010 será el año de acomodo y confirmación de las posturas de dicho partido, previo a la elección de sus autoridades al final del mismo año. Y aquí es donde entra el sentido de la reforma orientada a los dirigentes del partido.

Quienes sean electos para cargos de la dirigencia nacional del fmln estarán facultados para ejercer los mismos en un periodo de cinco años. Si su elección está presupuestada para que cubra los periodos electorales de 2012 y 2014, tal conclusión no es necesariamente una apreciación que requiera de una inteligencia especial, pero lo cierto es que la antesala de esa elección deberá ser discutida y analizada por la militancia con profundidad pues lo que resulte de ella no sólo tendrá que ver con el partido sino con el resultado mismo de las elecciones, la correlación de fuerza marcara no sólo la línea del partido sino sus candidaturas.

La historia del partido ha estado marcada por escisiones, muchas de ellas han debilitado al partido en momentos que se suponía debía tener la suficiente fuerza como para derrotar a la derecha. El año 2010 debe ser un año de mucho análisis, de búsqueda de coincidencias, incluso de reencuentros con aquellos grupos de la izquierda que no estaba incluidos pero que pueden ser vitales para la fuerza que requiere la izquierda, la sabiduría deberá anteponerse a la sobrevaloración de un poder que se sigue buscando, pero sobre todo el mayor de los análisis de la dirigencia del fmln debe estar centrado en comprender la sociedad salvadoreña y por consiguiente en no propiciar análisis apresurados que asimilen con ligereza a una sociedad tan compleja a un partido en formación donde fluyen muchas formas de pensamiento.

Las sociedades que se gobiernan hoy día cada vez son más plurales en su conformación cultural, en su visión ideológica y en sus creencias, comprender ese complejo nudo de tendones es vital si se quiere ser un gobierno no de paso sino de pasos hacia el futuro.

2. el debate sobre el socialismo
El tema del socialismo es todavía más complejo en el debate de la izquierda partidaria representada en el fmln.

Se ha hablado mucho de socialismo del siglo XXI, no sólo dentro de las estructuras del fmln, también la derecha ha hecho acuño del término para despotricar la bandera de la izquierda. Hasta hoy hemos escuchado cualquier clase de disparate sobre el socialismo, una mera reforma de Estado suele confundírsele con malicia o ignorancia, una propuesta de coyuntura o el discurso de orden ideológico, pero lo cierto es que el socialismo es un territorio sumamente delicado, áspero, que merece en verdad un debate a profundidad por aquellos y aquellas que lo enarbolan.

Después de venirse utilizando a la ligera el término, no solo por la militancia de izquierda sino por sus detractores, lo dicho por la misma dirigencia del fmln en su XXV convención nacional ordinaria dice mucho. Lo común en todas las declaraciones hasta hoy dadas y discutidas incluso en el encuentro aludido, expresan al menos tres contenidos: 1 no hay renuncia al socialismo, 2 se respeta la opción de socialismo a que lleguen los hermanos de otros países del continente, 3 debemos seguir debatiendo sobre el socialismo para encontrarnos y 4 (el más importante a nuestro juicio) debemos pensar en analizar nuestra sociedad para pensar en un socialismo a nuestra medida, pero estableciendo desde ya que el socialismo no es un asunto de mero decreto ni de pronta aplicación, es una perspectiva de orden estratégico y por consiguiente de largo plazo.

En ese tercer contenido está circunscrita la postura política del fmln, cuyos dirigentes saben muy bien lo que antes acotábamos, que la sociedad salvadoreña debe ser analizada y comprendida concienzudamente antes de cometer un “desliz”. La izquierda puede provocar cualquier divorcio, aún en su seno, pero jamás puede divorciarse de la sociedad pues de lo contrario estará marcando su fracaso.

En ese sentido, rescatamos en este apartado de la resolución de la XXV convención los siguientes aspectos: el llamado a “la reflexión, debate y construcción de propuestas creativas y alternativas” para el desarrollo y promover el debate, la reflexión teórica, política e ideológica, y “la solidaridad entre las fuerzas políticas que en el mundo planteamos la vía del socialismo para garantizar a los pueblos el desarrollo humano”.

A nuestro juicio en esas dos disposiciones de la resolución final debemos centrar nuestros análisis. En el primer caso no hay duda que estamos enfrentados a lo que en el lenguaje de la izquierda significan los procesos de reforma, que, aunque no sean llamados de tal manera, su orden no sólo textual sino lógico, expresa el pensamiento de la izquierda del fmln. Lo alternativo, el debate, las propuestas de desarrollo son, a nuestro entender, un proceso en el que se debe conectar el partido con la sociedad, pero no de manera formal sino con una clara y puntual relación de escuchar y elaborar. Sólo de esa manera se puede desarrollar la democracia, que es el punto central de esta fase.

La segunda, la de alinearnos en la vía del socialismo, no puede tener ni siquiera un buen inicio si la anterior no ha logrado cuajar en las acciones y las ideas de la gente, cualquier intento de imponernos como partido o como gobierno a la mayoría de la sociedad, es un riesgo de perderlo todo. De ahí que el estudio y el análisis de lo bueno que otros han hecho, pero especialmente de sus errores, debe ser una línea de acción, como se dice en la resolución, pero ningún debate puede ser honesto y digno si no se realiza sobre la base del conocimiento y la serenidad.

Creemos pues que la XXV convención del fmln no debe ser tomada en modo alguno como una sentencia final sobre lo que al socialismo se refiere, debe ser, ante cualquier discurso apresurado de su militancia o de sus mismos detractores, el inicio de un proceso concienzudo, de jornadas de estudio, de vinculaciones con los diversos sectores de la sociedad, sólo de esa manera habremos de comprender que los procesos políticos que buscan modificar sustancialmente nuestras realidades son en definitiva procesos de acumulación que podemos utilizar con inteligencia para seguir acumulando o simplemente tirarlos al cesto de la basura.

 

Al-kimia Digital

MONSEÑOR ROMERO

MONSEÑOR ROMERO
“No nos pueden entender los que no entienden la trascendencia. Cuando hablamos de la injusticia aquí abajo y la denunciamos, piensan que ya estamos haciendo política. Es en nombre de ese reino justo de Dios que denunciamos las injusticias en la tierra. Y en nombre de aquel premio eterno les decimos a los que todavía trabajan en la tierra: ¡trabajen, pongan al servicio de la patria todo su esfuerzo!”

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